"... apasionados de la palabra, de los sentimientos... De todo aquello que hace que la vida sea mejor. Con gusto mediador"
Hola:
Somos Sebastián García y Carmen Sánchez, y en esta segunda etapa de nuestras vidas surge la idea de crear "Con Actitud y Media". Psicólogo y abogada que tienen como nexo en común la pasión por la mediación, la ilusión de hacer que la vida sea mejor con la palabra y la cultura del acuerdo.
Este es nuestro momento de "desaprender para aprender", como tantas veces nos ha dicho nuestro querido Javier Alés Sioli, y nos encantaría compartirlo con todos vosotros, con toda la ilusión del mundo. Intentaremos desde una frase diaria, comentar, contar... reflexionar en definitiva para hacer que "cada día cuente". Contaros también nuestros logros y nuestros avatares. Os esperamos.

martes, 15 de octubre de 2013

16 de Octubre de 2013
"¡¡¡¿¡¿¿¿Emociones¡??¡¡?¡¡, y Mediación".


Dependiendo del contexto, nos encontramos con que no siempre que hablamos de emociones lo hacemos de igual manera. 



En ocasiones hablamos de ellas con una clara connotación negativa ("las emociones te hacen perder el control de tus actos y de tu vida"), en cambio, en otras las vemos muy positivas ("las emociones te hacen sentirte vivo y son el motor de tu vida").



En mi opinión, las emociones no son ni positivas ni negativas, simplemente SON.

Están ahí, queramos o no, forman parte de nuestra mochila vital, y lo que si es positivo o negativo es la actitud con la que las aceptemos y más aún las habilidades de que dispongamos para sentirlas, entenderlas, controlarlas y modificarlas, en nosotros mismos y en los demás, de manera que el resultado sea positivo y adaptativo para nosotros y nuestras relaciones interpersonales.

Desde la perspectiva del Mediador familiar,
las emociones se convierten en el núcleo del proceso, en aquello que inunda y contamina todo lo demás; es lo que está en el origen del desencuentro entre las partes y es lo que va a propiciar las condiciones para el acuerdo. Hemos de reconocer que el conflicto surge y se mantiene,en la mayoría de los casos,por un deficitario control de las emociones. El Mediador debe convertirse en un especialista en proporcionar a las partes las herramientas necesarias para su adecuado control.

¡Duro y reconfortante trabajo......pero posible!.

(En los próximas semanas, y desde este blog, tenemos la intención de adentrarnos en el mundo de las emociones e intentar perfilar la forma en que cada una de ellas
puede condicionar nuestra próxima sesión de mediación, y como hemos de actuar para contrarrestar sus efectos nocivos y potenciar los que nos dirigen al acuerdo.)





Bienvenidos a esta nueva sección: "El mundo de las emociones".

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