SEPARACIÓN Y NIÑOS
No podemos olvidarnos que ante un proceso de ruptura de la
pareja, es necesario dar a los niños una explicación acertada. Es habitual
mencionar que papá y mamá ya no se quieren. Esto esta totalmente
desaconsejado.
1. Es muy importante que a los hijos se les presente la
ruptura como una decisión conjunta.
2. El niño tiene que ser informado cuando
la decisión esté tomada, no antes, pues de lo contrario se genera ansiedad e
incertidumbre.
3. Al niño no se le informa de los conflictos de fondo que la
pareja tenga o que motiven su separación.
4. Hay que explicar que han
decidido vivir separados y que él no tiene nada que ver con esta decisión.
5.
Es conveniente decir que les ha llevado mucho tiempo decidirse y que están
seguros que es lo mejor para todos; por tanto, no es modificable.
6. Informar
al niño de quién se irá de la casa y con quién va a vivir.
7. No dramatizar
ni mostrar comportamientos victimistas.
8. Es importante dejar claro que no
hay un bueno o un malo, que no hay víctimas ni culpables.
9. Es mejor que el
adulto no fomente fantasías mintiendo sobre la realidad de la separación y
creando una situación ficticia de pareja.
10. Aclarar al niño que se extingue
el vínculo de la pareja, pero no el vínculo padre-hijo o madre-hijo.
Es
más simple explicar la verdad, es decir, que papá y mamá no van a vivir más
juntos, que vivirán en casas separadas, pero que ambos les siguen queriendo y
cuidando y que ambos se seguirán ocupando de ellos y de sus
necesidades.
Por tanto, lo importante es proporcionarles seguridad y
estabilidad en el cambio. Ya habrá tiempo para que puedan entender el por qué de
la decisión tomada por mamá y papá, lo esencial es que lo que descubran sea
coherente con lo que ocurrió.
Coherencia, estabilidad, cariño, seguridad y....mucho amor. Ellos son lo primero.
muy bonito ,s problemasi se hiciera asi ebitariamos muchos
ResponderEliminarmuy bonito ,si lo hicieramos asi ebitariamos muchos problemas
La verdad es que si. No es fácil, hay que hacerlo con serenidad, y no siempre se tiene. Si dejáramos de pensar en nosotros mismos y pensáramos en ellos, los hijos, seguro que las cosas se harían de otra manera.
ResponderEliminarUn saludo anónimo, me ha encantado verte por aquí.