El eterno dilema.
Dentro de dos días nos haremos la siguiente pregunta: ¿Derecho al descanso o derecho a divertirse?
En esta última semana el Ayuntamiento ha precintado varios locales de copas de Sevilla después de numerosas denuncias puestas por los vecinos. Zonas donde la botellona y los bares son numerosos, y donde no me imagino cómo pueden descansar para "tirar" de su cuerpo al día siguiente.
En la radio un debate sobre este eterno dilema y, bueno, la solución no es fácil.
Unos, que el derecho a dormir es sus propias casas está por encima del derecho a divertirse en las calles hasta altas horas de la madrugada.
Otros, que de lo que viven es de poner copas, y que si se les cierra el local, ¿de qué van a vivir?.
Es decir, visto así, para que unos puedan sobrevivir, otros tienen que malvivir.
¿Esto existía antes? Podrían haber uno o dos locales, y se veía como algo excepcional. Nos divertíamos y dormíamos.
Si por un momento se pusieran en el lugar de esta gente que vive este "horror", que se encuentra en esta tesitura una y otra noche, intentarían encontrar una solución lo más rápidamente posible.
¿Es posible compatibilizar diversión y descanso? ¿Los que se divierten, descansan después en sus casas?
Todo tiene un término medio. No podemos hacer de las calles nuestro lugar de diversión sin reparar en gritos y ruidos constantes
Aquí prima, como siempre, el sentido común y la educación.
En dos días lo comprobaremos, y esperemos que las ojeras sean de no dormir por habernos divertido, no por haberla pasado en vela porque nos la hayan "jodido", con perdón.
Os deseo a todos una muy buena entrada de año. Que éste sea mejor que el que dejamos, que hagamos que la vida sea más fácil, que vivamos las pequeñas cosas con intensidad.