El camino del "wellbeing" (el bienvivir) (Parafraseando).
La felicidad no existe, solamente existen los momentos felices. ¿Verdadero o falso?
Mucha gente identifica la felicidad con un estado transitorio. La emociones positivas van y vienen, no duran mucho. Desde este punto de vista, la felicidad es una sensación fluctuante, compuesta de pequeños momentos. Pero si vamos a las raíces más profundas de la felicidad en vez de quedarnos en las ramas, nos será mucho más fácil sostenerla durante un tiempo largo, o incluso durante toda la vida.
Para Seligman, la auténtica felicidad se centra en tres esencias: las emociones positivas, la motivación y el sentido de la vida.
Si vemos como la definen distintos autores, nos damos cuenta de lo pervertido del término.
Para Charles Schulz, la felicidad no es divertida, y según Gustave Flaubert, para ser crónicamente feliz uno debe ser también absolutamente estúpido.
Ser humano significa reaccionar naturalmente con sentimiento de tristeza a los eventos negativos que ocurran en la vida, y con sentimiento de alegría a los que son positivos. ¿Es natural perseguir la alegría a toda costa?
Satish Kumar apadrinó hace un año la red del "bienvivir", y el antropólogo español Jesús Martín ha aplicado su sabiduría multidisciplinar a "calibrar lo que de verdad cuenta": gente más saludable, en comunidades más felices y en un planeta sostenible.
El filósofo Montgómery recuerda el
concepto griego de eudaimonia, a medio camino entre la felicidad y la plenitud.
Y ya para terminar os dejo con dos preguntas de Aristóteles formuladas hace 25 siglos.
¿Acaso no se merece todo el mundo la felicidad?, entonces, si todos la desean, ¿cómo podemos ser felices?
¿¿¿¿...????
se admiten respuestas.
Feliz fin de semana largo, volvemos el lunes.