¿Animalistas que odian al ser humano?
Me he tenido que ir al diccionario para saber a ciencia cierta lo que son los "animalistas", porque hasta ahora creía que si defiendes la vida de unos seres vivos no puedes odiar la de otros seres vivos.
Se define al animalista como aquel que "defiende a los animales". Con esta definición puedo decir que yo soy animalista. Sería incapaz de hacer sufrir a un animal, sea el que sea. El que maltrata a la especie animal podría maltratar también a la humana. No puedo entender al que disfruta haciendo sufrir a otro ser vivo, sea el que sea. Cuando ese ser vivo está indefenso y solo por el hecho de ser superior se cree en posesión de hacer lo que le plazca, maltratándolo, no tiene nombre. Si es a un animal, como si es a una persona.
Defiendo a ultranza la vida de los animales. Ellos solo matan para comer, y nosotros lo hacemos a veces para disfrutar, no lo podré entender nunca.
Pero una cosa es defenderlos y protegerlos en la medida que cada uno puede, y otra muy distinta es que, por defenderlos, lleguemos a odiarnos a nosotros mismos.
No me gusta nada cuando veo a grupos que se hacen llamar "animalistas" diciendo barbaridades de las personas. Es incongruente, y además no se dan cuenta de que terminan haciendo que el resto de la gente piense que tenemos más consideración con ellos que con los seres humanos, y eso no es así. Cada uno puede tener su propio espacio, sin tener que quitárselo al otro.
Veo tanto odio en algunos que dicen defender a los animales, que pienso que es mejor que se queden en casa y no digan nada. En vez de intentar con argumentos positivos que la gente considere que los animales no tienen porqué sufrir, que se puede mantener una convivencia entre todos pacífica y agradable, lo hacen sembrando el odio entre nosotros.
Llevo una temporada escuchando tantas barbaridades escudados en este adjetivo, que me siento avergonzada de decir que yo también lo soy.
Para mi una persona, un ser humano, estará siempre por delante de otro ser vivo. Pero se puede querer, defender, amar y proteger a ambos a la vez.
¿Se tiene que defender al toro, por ejemplo, deseando la muerte de un ser humano? No se puede defender una vida queriendo que muera otra. ¿En qué se diferencian entonces de los que matan animales por el gusto de hacerlo?
El odio no lleva a ningún lado. Las cosas hay que defenderlas de otra manera, con el convencimiento, con el diálogo y si hace falta, con la ley.
En nombre de los animales, dejad de defendernos de esa manera, hacéis que nos odien más. Dejad de odiar tanto y haced las cosas con un poco más de amor, respeto y tolerancia, la misma que pedimos los que si nos consideramos amantes de los animales, para el resto que no lo son tanto.