Ufff, ¡por fin!
Esta es la expresión que más de una y más de uno estará haciendo estos días.
Ufff, por fin . ¡Menos mal que han empezado los colegios, las clases, por fin se hace cargo otro/a de los niños!
Alivio, descanso, relax y un poco de paz.
Y es que convivir en familia durante el verano ocasiona en muchos hogares más de un problema y gordo, entre ellos más de un divorcio.
Si hay padres que están deseando que los niños, los suyos, vuelvan al colegio y quitárselos de encima, ¿hemos pensado qué dirán al final del curso los maestros?
Nosotros con uno o dos,¿ y los profesores que tienen 20 o 30?
Hace poco leí una encuesta sobre si los profesores eran tratados con respeto y dignidad en su país, y literalmente me quedé helada.
Solo un 28% de la población contestó que si. Tanto aquí como en Francia, EEUU, Reino Unido. Sin embargo en China contestaron que sí casi un 70%.
Hoy en día hay una gran cantidad de profesores que se dan de baja por estrés y por problemas psicológicos, lo que conlleva a cambios continuos de maestros a lo largo de un mismo año escolar, o bien absentismo o intento de abandonar o jubilarse anticipadamente.
Yo he llegado a tener profesores que me dieron a mi en BUP y que después, esos mismos, le han dado a mis hijas en la ESO. ¡Asombroso!
La carga emocional que tienen hoy en día, con la poca educación de los alumnos y en especial de los padres, hace que estén deseando terminar e incluso implicarse menos en su trabajo.
El curso pasado me encontré con una de estas profesoras que nos dio clase tanto a mi como a mis hijas, y se había prejubilado. Me llamó la atención porque era una de estas profesionales que
amaban realmente su profesión. Era dura, te hacía aprender, hasta algunas veces era temida, pero sin embargo era muy querida por mi, y después por mis hijas.
amaban realmente su profesión. Era dura, te hacía aprender, hasta algunas veces era temida, pero sin embargo era muy querida por mi, y después por mis hijas.
Si fuéramos un poco más inteligentes, mimaríamos más a aquellos que se llevan con nuestros hijos la mayor parte del tiempo, porque son ellos los que van a hacer que lleguen a querer o no determinadas asignaturas, son los que van a inculcarles el amor a la lectura, a las ciencias......y los que en definitiva van a "educar" sus costumbres y hábitos de estudio, además de otras cosas.
Los niños deben de ir educados de casa, y no pretender que en la escuela les enseñen buenos modales si sus padres no los tienen. Somos nosotros los que con nuestro ejemplo tenemos que enseñar a nuestros hijos que la edad es un grado, que el respeto a los demás no es otra cosa que el respeto a uno mismo, que el saber no ocupa lugar, y que no es una obligación el estudiar, es un derecho.
Yo, ahora, me encuentro en esa etapa de mi vida que también digo ¡ufff, por fin!,pero...... cuando llegan a casa por vacaciones o fiestas por estar viviendo fuera del país.