"... apasionados de la palabra, de los sentimientos... De todo aquello que hace que la vida sea mejor. Con gusto mediador"
Hola:
Somos Sebastián García y Carmen Sánchez, y en esta segunda etapa de nuestras vidas surge la idea de crear "Con Actitud y Media". Psicólogo y abogada que tienen como nexo en común la pasión por la mediación, la ilusión de hacer que la vida sea mejor con la palabra y la cultura del acuerdo.
Este es nuestro momento de "desaprender para aprender", como tantas veces nos ha dicho nuestro querido Javier Alés Sioli, y nos encantaría compartirlo con todos vosotros, con toda la ilusión del mundo. Intentaremos desde una frase diaria, comentar, contar... reflexionar en definitiva para hacer que "cada día cuente". Contaros también nuestros logros y nuestros avatares. Os esperamos.

viernes, 29 de diciembre de 2017

Finiquitando otro año.

29 de diciembre de 2017
Finiquitando otro año.




Parece mentira que siempre por estas fechas me ponga melancólica porque se acaba un año y empieza otro. Es una tontería, ya lo se, porque es ley de vida, y que tampoco pasa nada de un día para otro, pero me pasa.
Son días de querer terminar todo lo que te queda por hacer para empezar el año limpio, sin atrasos, sin cosas pendientes que te hagan entorpecer el año que comienza.
Son días también de hacer propósitos, balances, de echar la vista atrás y sobre todo hacia adelante. En fin, días de "limpieza emocional".
El último día del año parece que queremos cambiar aquello que no nos fue bien y pensar en cómo podríamos hacer las cosas el año que entra para mejorar todo lo que sea mejorable.
Parece como si hiciera un feng shui en mi vida, pero lo quisiera hacer en un día todo. Después te das cuenta de que eso es imposible y que la vida sigue igual el día uno de enero, y que cada día se hacen nuevos propósitos, y que vuelves a caer en lo mismo, y que intentas mejorar .......

Este año va a ser diferente. No voy a hacer propósito alguno, no me va a dar pena de que se vaya este año, que ha tenido de todo, cosas muy buenas y otras no tanto, y voy a pensar que el día uno de enero es como cualquier otro día, en el que se van a presentar nuevas oportunidades que hay que saber aprovechar.
Al igual que el Dios Jano, al que Julio César en el calendario juliano le dedicó el día 1 de enero, intentaré tener dos caras. Una mirando hacia atrás, en la que solo tendré presente aquellas cosas buenas que me han sucedido, y otra mirando hacia adelante, con optimismo, ilusión, ganas de vivir nuevas experiencias, y sobre todo sabiendo que como humana que soy volveré a caer en muchas cosas que me propuse algún día no caer.
Lo único que le pido al 2018 es seguir aquí para  seguir cumpliendo años, y que me sigan rodeando aquellos a los que quiero. Tener salud para disfrutar de la vida, e ilusión por vivir.

Feliz año nuevo a todos, os deseo lo mejor, y termino con una frase de Bob Dylan: "Ayer es solo un recuerdo, mañana nunca es lo que se supone que es".

martes, 19 de diciembre de 2017

Con sangre en las venas.

19 de diciembre de 2017
Con sangre en las venas.




Una de las expresiones que suelo usar es la de “si me pinchan también sangro”, refiriéndome que también me hacen daño las cosas como a cualquier otro, aunque me aguante o no de a entender que me duelen.
Con este comienzo quiero recordarle a todo el mundo que todos tenemos sangre en las venas. Sangre que se va renovando y que aunque nos quiten una poquita varias veces al año no nos pasa nada, incluso es beneficioso.

Leyendo un artículo sobre el tema de las donaciones sentí la necesidad de escribir sobre ello, y trasladar al que me lea la necesidad de donar sangre.

Voy a ser sincera y decir que no he donado sangre nunca, una vez me dijeron que no podía y ya no me he vuelto a preocupar. Soy donante de todos mis órganos pero esto en particular era algo que tenía pendiente, y de ahora no pasa que me empiece a preocupar y a ocupar de ello.
Es un acto altruista, pero es conveniente saber que 9 de cada 10 personas la necesitarán  en cualquier momento de su vida.
Solo hace falta ganas de ayudar, pesar más de 50 kg, ser mayor de edad y poco más.
Se dice que donar sangre es donar vida, y es verdad. Las transfusiones no solo forman parte del tratamiento de determinadas enfermedades, sino también ayudan a salvar vidas en situaciones médicas de extrema gravedad, y un caso que tenemos casi a diario es el de hemorragias por accidentes de tráfico. ¿Y quién está libre de ello?
Para aquellos más remolones o "menos altruistas", decirles que además de salvar vidas, la donación de sangre puede traer muchos beneficios a la salud del donante, entre ellos: rejuvenece el organismo, equilibra los niveles de hierro, bueno para el corazón y las venas, beneficiando a todo el aparato circulatorio......
¿Quién da más?
Ya no tenemos excusa, y yo la primera. A ver como estoy de tensión arterial, porque mi problema es que la tengo muy baja. ¡Será lo único que tengo bajo!

Buen comienzo de semana, a unos días de la Noche Buena, y como decía John Maxwell, "nos ganamos la vida con lo que recibimos pero hacemos la vida con lo que damos...."

viernes, 1 de diciembre de 2017

¿Eres un Dunning Kruger?

1 de diciembre de 2017
¿Eres un Dunning Kruger? 



No se realmente si se puede hacer así la pregunta, o estaría mejor dicho, ¿tienes el síndrome Dunning Kruger?
¿Os ha pasado alguna vez que preparando un examen mientras más estudiabas y repasabas, menos creías saber? Pues este síndrome es al contrario, cuanto menos saben más creen saber.
Es un efecto psicológico que produce una desviación en el procesamiento mental, lo que lleva a una distorsión, juicio inexacto, interpretación ilógica, o lo que se llama en términos generales irracionalidad......, lo que viene siendo un sesgo cognitivo.
Según éste, las personas con menos capacidades y conocimientos tienden a sobrestimar esas mismas capacidades y conocimientos.
¿Conocéis a alguien así? A muchas, ¿no?
No hay tertulia en radio y televisión e incluso en algunas de amigos y compañeros que no broten como las setas.
Son personas que opinan sobre todos los temas sin tener idea de nada pero creyendo que saben más que los demás.
El caso es que, en más de una ocasión, te hacen sentir como si fueras un inculto o un ignorante, ya que dan su opinión como si fueran verdades absolutas e imponiendo sus ideas a todo el que lo escucha.
En las distancias cortas, más de una vez, me han dado envidia, ya que parecen tan seguros de si mismo que te hacen pensar que son los más ilustrados,y con una autoestima altísima por la seguridad con la que hablan. Después te das cuenta de su incompetencia y desconocimiento ,y de lo poco conscientes que son de ellas.
Lo bueno de este síndrome es que va desapareciendo a medida que la persona que lo padece va adquiriendo mayores conocimientos y capacidades.
De ahora en adelante, cuando no sepamos de algún tema, no nos sentiremos culpables o inferiores, puesto que de todo no se puede saber ni opinar. Mejor escuchar y aprender, y si son ellos los que hablan, dejarlos y mantener la calma.
Yo prefiero a los que como Sócrates dicen: "solo se que no se nada", de esos son de los que tenemos que fiarnos.



Buena semana, ya diciembre,  y recordad que las personas inteligentes son las más inseguras y dubitativas, mientras que las necias son las más firmes y vociferantes.